PARA ASOCIARSE

SADE filial San Francisco es una asociación sin fines de lucro que agrupa a escritores radicados en el Dpto. San Justo. Nace en noviembre del año 1987 de la mano del grupo "Bohemia", grupo que desaparece para dar paso a la creación de SADE filial San Francisco. Los objetivos: Defender y asesoras los derechos y difusión de los trabajos de los autores locales y socios activos, adherentes y socios no residentes: escritores nativos de la ciudad de San Francisco y el Departamento San Justo que vivan fuera de la región, todo de acuerdo con el Estatuto de la S.A.D.E Central en Buenos Aires.

MARÍA TERESA PAVÍA de PICCO - Socia N° 64


Nació en Nació en Porteña, provincia de Córdoba, desde los cinco años reside en San Francisco. Abrazó la carrera docente con entusiasmo, como maestra y profesora de inglés. Desde pequeña tomó clases de declamación en el Conservatorio Nacional “Alberto Williams” lo que le permitió conocer la obra poética de los más destacados escritores argentinos, americanos y españoles. Ya jubilada integra el Taller Literario Municipal de su ciudad y es miembro de SADE, Secc. San Francisco. Numerosas obras de su autoría, poesías y cuentos, fueron publicadas en Revistas Literarias y Antologías. Obtuvo premios y distinciones locales, provinciales, nacionales e internacionales.


DUENDE DEL VERSO
La noche apagó sus luces
y se tocó de misterio,
la luna entre encajes de humo
espiaba desde el firmamento.

Fresco rocío empapaba
mis ropas y mis anhelos,
los cipreses tensaban cuerdas…
sinfonistas del sendero.

Un dulce aroma a claveles,
a rosas y manzanillas…
aumentaban el embelezo
de esa noche azul de citas…

Cita con duendes de la guitarra,
cita con un duende del verso…
los tules se descorrían…
paraíso de arte y ensueño.

Teatro del Generalife,
Generalife de la Alhambra,
escenario de luciérnagas
bajo el cielo de Granada.

Por el laberinto del tiempo
cobraban vida en el canto,
los poemas de Federico
de su Romancero arcano.

De postal era el sarao…
los mantones como pájaros
temblorosos, lloraban lejanas
penas, viejas penas de gitanos.

Cuando cayó el telón
entre aclamaciones y aplausos,
una plegaria elevé…
estaba sobre el tablado…




                          UN RINCÓN COBRÓ VIDA

  Un rincón de mi casa ha cambiado…
  El curso irrevocable del tiempo
  con regresión inesperada,
  sopló  tules de sueño.

 Y el día se hizo joven…
 y  yo… con rubor en las mejillas,
 me sentí dueña de una constelación
 de pájaros, echados a vuelo en sus campanadas.

 ¡Oh! viejo reloj… el tiempo se hiló en tu destino,
 trajiste en tu luna de plata
 una llovizna azul de vida hogareña
 y las añoradas presencias de los queridos abuelos.
  
 Allí, junto a su viejo reloj los veo sentados,
 rodeados de nietos… bisnietos…
 en mi salón, nidal de palomas
 salpicado de risas y juegos.

 Ese rincón cobró vida…
 hay música ejecutada en el piano,
 hay ritmo de tangos que los abuelos bailaban
 cuando en el combinado giraban los discos de pasta…




           Ma