Nació en Nació en Porteña, provincia de Córdoba, desde los cinco años reside en San Francisco. Abrazó la carrera docente con entusiasmo, como maestra y profesora de inglés. Desde pequeña tomó clases de declamación en el Conservatorio Nacional “Alberto Williams” lo que le permitió conocer la obra poética de los más destacados escritores argentinos, americanos y españoles. Ya jubilada integra el Taller Literario Municipal de su ciudad y es miembro de SADE, Secc. San Francisco. Numerosas obras de su autoría, poesías y cuentos, fueron publicadas en Revistas Literarias y Antologías. Obtuvo premios y distinciones locales, provinciales, nacionales e internacionales.
La noche apagó sus luces
y se tocó de misterio,
la luna entre encajes de humo
espiaba desde el firmamento.
Fresco rocío empapaba
mis ropas y mis anhelos,
los cipreses tensaban cuerdas…
sinfonistas del sendero.
Un dulce aroma a claveles,
a rosas y manzanillas…
aumentaban el embelezo
de esa noche azul de citas…
Cita con duendes de la guitarra,
cita con un duende del verso…
los tules se descorrían…
paraíso de arte y ensueño.
Teatro del Generalife,
Generalife de la Alhambra ,
escenario de luciérnagas
bajo el cielo de Granada.
Por el laberinto del tiempo
cobraban vida en el canto,
los poemas de Federico
de su Romancero arcano.
De postal era el sarao…
los mantones como pájaros
temblorosos, lloraban lejanas
penas, viejas penas de gitanos.
Cuando cayó el telón
entre aclamaciones y aplausos,
una plegaria elevé…
estaba sobre el tablado…
UN RINCÓN COBRÓ VIDA
Un rincón de mi casa ha cambiado…
El curso irrevocable del tiempo
con regresión inesperada,
sopló tules de sueño.
Y el día se hizo joven…
y yo… con rubor en las mejillas,
me sentí dueña de una constelación
de pájaros, echados a vuelo en sus campanadas.
¡Oh! viejo reloj… el tiempo se hiló en tu destino,
trajiste en tu luna de plata
una llovizna azul de vida hogareña
y las añoradas presencias de los queridos abuelos.
Allí, junto a su viejo reloj los veo sentados,
rodeados de nietos… bisnietos…
en mi salón, nidal de palomas
salpicado de risas y juegos.
Ese rincón cobró vida…
hay música ejecutada en el piano,
hay ritmo de tangos que los abuelos bailaban
cuando en el combinado giraban los discos de pasta…
Ma